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¿Estás listo para hacer brillar a tu compañera de ruta?

¡Vamos allá!

En el artículo de hoy, queremos compartir con vosotros la mejor manera de realizar el mantenimiento y limpieza integral de vuestra bicicleta. Siguiendo estos consejos, vuestra compañera de aventuras estará reluciente y se sentirá como nueva antes de cada salida. El mantenimiento adecuado no solo ayuda a mantener la bicicleta en óptimas condiciones, sino que también nos permite disfrutar al máximo de cada ruta que realicemos. Descubre cómo dejar tu bici impecable y lista para enfrentar cualquier desafío. ¿Cómo lavar la bici? Encuentra un rincón agradable para tu sesión de spa. Un patio, un garaje o incluso la acera de tu casa. Tu bici merece un lugar VIP.

 

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En el proceso de limpieza de tu bicicleta, es importante evitar el uso de agua a presión. Aunque pueda ser tentador, (prohibido gasolineras con lavado a presión) el agua a presión puede penetrar en los giros y eliminar los lubricantes, lo que podría resultar en la oxidación de los materiales. Además, el agua a presión puede introducir barro y suciedad en los rodamientos, dañándose con el tiempo. En su lugar, recomendamos utilizar un manguerazo suave para enjuagar la bicicleta y evitar estos problemas.

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El siguiente paso es utilizar un desengrasante de cadena y un cepillo de cerdas rígidas para una limpieza a fondo. Aplica el desengrasante en la cadena y utiliza el cepillo para eliminar cualquier suciedad o residuo acumulado. Si deseas un resultado aún mejor, puedes quitar el enganche rápido y limpiar la cadena por separado. Esto te dará acceso adicional para limpiar el cambio y el desviador. No olvides limpiar a fondo el cassette también, ya que se puede acumular suciedad y afectar el rendimiento de cambio de marchas.

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Ahora utilizamos un desengrasante, de preferencia ecológico, y rociarlo por toda la superficie de la bici. El desengrasante ayudará a eliminar la suciedad, el polvo y la grasa acumulada en diferentes partes de la bicicleta. Asegúrate de aplicar el desengrasante en áreas como la cadena, los engranajes, los frenos y las partes metálicas expuestas. Al mismo tiempo que utilizas un producto respetuoso con el medio ambiente.

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Aclarar con agua

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Una vez que hayas aplicado el desengrasante y eliminado la suciedad más difícil, es hora de frotar a fondo con agua jabonosa. Puedes utilizar una esponja o un cepillo de cerdas suaves específicamente diseñado para la limpieza de bicicletas. Sumérgelo en agua jabonosa y frota suavemente toda la superficie de la bicicleta, prestando especial atención a las áreas más sucias o de difícil acceso. Esta parte puede resultar un poco incómoda, pero es fundamental para asegurarte de que tu bicicleta esté completamente limpia.    

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Después de frotar, enjuagar rápidamente con agua limpia para eliminar cualquier residuo de jabón. Enjuaga tu bici con agua limpia para decir adiós a esa espuma de jabón. Y sí, puedes poner tu canción favorita de fondo.

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Después es importante secar y engrasar la cadena con cuidado para evitar salpicaduras en el disco de freno o las pastillas. La operación de engrasado inmediatamente después del lavado es importante para evitar la oxidación de la cadena y del resto de la transmisión. Además, al permitir que el lubricante se seque y se adhiera ayudará a evitar salpicaduras por la acción de la fuerza centrífuga al girar la rueda, es importante permitir que el lubricante se asiente antes de salir a montar en bicicleta. Esto permitirá que el aceite penetre en los eslabones de la cadena y forme una capa protectora adecuada. Utiliza un paño como pantalla protectora entre la cadena y los componentes del sistema de frenado. Aplica el lubricante de cadena de manera uniforme, asegurándose de cubrir todos los eslabones. Recuerda que es fundamental evitar que el lubricante entre en contacto con los componentes del sistema de frenado, ya que puede afectar seriamente su funcionamiento.

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Una vez que hayas engrasado la cadena, puedes utilizar un spray abrillantador específico para bicicletas o simplemente secar los restos de agua con un paño suave. Esto ayudará a darle un acabado brillante a tu bicicleta y eliminar cualquier humedad residual.

Material necesario:

  • Cepillo de cerdas duras.
  • Cepillo de cerdas suaves o esponja.
  • Cubo.
  • Manguera.
  • Paño suave.
  • Lubricante de cadena.
  • Jabón neutro o específico de bicis.
  • Desengrasante pulverizador.
  • Opcional: Abrillantador pulverizador y extractor de enganche de cadena.

En resumen, realizar esta operación de lavado y engrasado después de cada salida en bicicleta te permitirá mantener tu bici en perfectas condiciones, disfrutar de salidas sin ruidos y asegurar un funcionamiento suave. Mantén tu bicicleta lista como el primer día. ¡Y ahí lo tienes, un tratamiento de spa para tu bici!